La historia del dogo argentino se funde en la de los hermanos Antonio y Agustín Nores Martínez nacidos en la provincia de Córdoba Argentina, miembros de una tradicional familia cordobesa su amor y pasión por los perros los lleva a embarcarse en esta admirable tarea de crear una nueva raza canina.


Antonio fue el creador de la raza su visión esfuerzo y tesón sumados al rigor científico y sólidos conocimientos en los campos de bio genética fisiología y anatomía que supo aplicar, cuando ya siendo un médico le valieron el reconocimiento del éxito de la creación del dogo argentino.


Agustín no sólo asistió y colaboró con su hermano desde la gestación misma de la raza sino que fue el artífice de su reconstrucción afianzamiento y difusión del dogo argentino más allá de las fronteras nace una idea y comienza el sueño.


Transcurría el año de 1925 cuando Antonio y Agustín no habían cumplido aún los 18 y 17 años respectivamente ocasión en que venían de presenciar una de las habituales peleas de perros, cuando Antonio confía a su hermano un propósito de iniciar la crianza del viejo perro de pelea cordobés tratando de mejorar sus dotes de pelea instalados en un corralón de la alta córdoba y apoyados por familiares y amigos comienzan un plantel de 10 hembras de viejo perro de pelea cordobés que al tiempo alcanzaron los 30 vientres todas ellas madres o hermanas de los perros más aguerridos gladiadores de la zona.


Esta primera etapa se proyectó por pocos años porque a medida que las riñas de perros fueron recibiendo el rechazo de la sociedad y la prohibición de las autoridades se decide cambiar el rumbo de la crianza y así nace la idea de crear una nueva raza canina destinada a la caza mayor.


Esta idea se transformó inmediatamente en el sueño y objetivo común de los hermanos Flores Martínez, sueño de juventud que quedará plasmado e intangible realidad.


Recién el 21 de mayo de 1964 fecha de reconocimiento de la raza por la sociedad rural argentina y la federación sinológica argentina y posteriormente el 31 de julio de 1973 por la federación sinológica internacional.


Partiendo del viejo perro de pelea cordobés y efectos de evitar los riesgos de una excesiva consanguinidad dividen la crianza del dogo en dos grandes grupos que se denominan la familia de Lauana y la familia Guaraní.


Sobre las bases de este gladiador comienza un cruzamiento sistemático con ejemplares de razas puras que le ayudarán a incorporar y a fijar cuatro condiciones básicas previamente definidas condiciones básicas para desarrollar su función concibiendo al dogo argentino como un perro de caza mayor a la medida del monte y geografía argentina.


4 CONDICIONES BASICAS:

Antonio delimita cuatro condiciones básicas. 


Primera condición, el dogo argentino debe batir el monte en silencio.


Segunda condición, debe ser un perro de buen olfato que ventea arriba y no sobre el rastro.


Tercera condición, debe ser un perro ágil más de lucha que de velocidad.


Cuarta condición, debe ser valiente por sobre todas las cosas.


RAZAS QUE INTERVIENEN EN LA CREACION DEL DOGO ARGENTINO


El viejo perro de pelea cordobés tipo honores mestizo de gran valor extraordinario y de tremenda resistencia para la lucha mezcla de mastín español con bull terrier bulldog inglés y boxer.


El mastín español, este perro aporta su cuota de fuerza y potencia raza que ya estaba inmersa en el viejo perro de pelea cordobés.


El gran danés, con el objeto de darle más alzada y buena cabeza fueron varios los ejemplares usados de esta raza.


El bulldog inglés, este perro se utilizó con la idea de fijar su amplitud de pecho no obstante fueron usados apenas cuatro ejemplares para evitar la disminución de la talla y el pragmatismo.


El bull terrier, inglés es utilizado para acrecentar su valor resistencia e insensibilidad al dolor y gran tenacidad en la lucha.


El bóxer, este perro le aporta vivacidad e inteligencia.


El perro montaña de los pirineos, este perro le dio el tamaño rusticidad acentuó el manto de color blanco y le dio la fuerza resistencia y capacidad de adaptación a todos los climas.


El pointer inglés, este perro es el principal responsable del olfato y al que le debe la cualidad del venteo que lo caracteriza.


Cazador de lobos irlandés, este perro le dio velocidad y la talla.


El dogo de burdeos, este perro le aporta a su fuerte mandíbula su potente cabeza y su gran valor como contrapunto dejaba un reflejo amarillo en el pelo razón por la cual sólo fue gustado limitadamente.

En los comienzos cronología de la historia paralelamente con el trabajo de la crianza y selección fueron sometiendo a cada ejemplar a una intensa gimnasia funcional tanto cazando en el monte como luchando contra pumas y jabalíes en cautiverio esa larga experiencia se llevó a cabo durante muchos años.

Antonio a partir de 1928 y que por primera vez se dio publicidad como estandarte la raza en la revista Diana en mayo de 1947 en 1953 y 1956 Antonio fue llevando a su hermano Agustín sus mejores dogos a la quinta de santa rosa a partir de entonces Agustín abre su propio registro genealógico de la raza que comienza con la cría de penca el 3 de febrero de 1954.

El 2 de diciembre de 1956 muere Antonio junto a su amigo Esteban  víctimas de un cobarde asesinato cuando cazaban consuelos en el norte de la provincia de córdoba.